Los jóvenes al ser una parte importante de la población económicamente activa se enfrentan a diferentes desafíos como: el desempleo, los posibles riesgos para su salud mental y la latente incertidumbre de contagio del SARS-CoV-2 o de su variante delta al no estar vacunados gran parte de ellos; provocando así problemas de riesgos psicosociales manifestados en la productividad laboral y graves pérdidas materiales y humanas en las organizaciones. El tema de los jóvenes: empleo salud mental y los retos que enfrentan es una problemática mundial en tiempos de pandemia.

La crisis de empleo en los jóvenes

La dificultad en la inserción laboral de los jóvenes ha sido una problemática persistente en América Latina y el Caribe. La tasa de desempleo juvenil es tres veces la de los adultos, la tasa de informalidad es 1,5 veces más alta, y la inactividad es elevada; 21% de los jóvenes no estudian ni trabajan. Las brechas de acceso al empleo entre jóvenes y adultos son comunes incluso en el mundo desarrollado. Sin embargo, este fenómeno es particularmente pronunciado en los países latinos y se ha visto agravado por la crisis de la COVID-19.1

De acuerdo con una encuesta global hecha por la Organización Internacional del Trabajo (2020) la pandemia está teniendo graves repercusiones en los trabajadores jóvenes, al acabar con sus empleos y socavar sus perspectivas profesionales. Uno de cada seis jóvenes (el 17 por ciento) que estaba trabajando antes del inicio de la pandemia dejaron sus labores, en especial los trabajadores de menor edad, de entre 18 y 24 años.2

Jóvenes empleo salud mental ante COVID-19

Por su parte la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) confirma que, a diferencia de los otros grupos de edad, las personas de 20 a 29 años conforman la población que más rezagada en la reactivación del mercado; la de adolescentes, en tanto, fue la que más creció respecto de los niveles prepandemia. 3

¿Cuáles son las causas y dificultades?

Las causas de una inadecuada inserción laboral de los jóvenes son ampliamente discutidas y podrían clasificarse en:

  1. Aspectos regulatorios que desfavorecen de manera desproporcionada a los jóvenes, como incrementos en el salario mínimo efectivo muy por encima del nivel de productividad.
  2. Problemas de acceso y disponibilidad de información que conllevan al uso de la edad como indicador de productividad.
  3. Desconexión entre las habilidades técnicas y socioemocionales de los jóvenes y las demandadas por los empleadores.
  4. Desarticulación entre las aspiraciones y la realidad del mercado laboral. Por ejemplo, en Colombia, Chile, México y Paraguay los jóvenes sobreestiman de manera importante el salario esperado de un egresado de educación universitaria.
  5. Elevada rotación en el proceso de autoconocimiento profesional. Los jóvenes de la región tienen en promedio 3,5 empleos en cuatro años de vida laboral.1
Jóvenes empleo salud mental ante COVID-19

Y ¿Qué hay de la salud mental?

La abrupta interrupción del aprendizaje y del trabajo, exacerbada por la crisis de salud, ha deteriorado el bienestar mental de los jóvenes. El estudio hecho por la OIT (2020) revela que el 17 por ciento de los jóvenes probablemente sufran ansiedad y depresión.

Los jóvenes cuya educación o trabajo se había interrumpido o había cesado totalmente tenía casi dos veces más probabilidad de sufrir probablemente ansiedad o depresión que los que continuaron trabajando o aquellos cuya educación siguió en curso. 2

1. Desde la actividad principal de la empresa/negocioacciones que persiguenhacer al joven más empleable para la propia empresa, por lo que la empresa obtiene también un beneficio de su inversión, ya que los jóvenes en su gran mayoría aportan ideas frescas e innovadoras, tienen un mayor dominio en la tecnología y les es más fácil adquirir nuevas competencias y conocimientos más rápido.

La formación que reciben los jóvenes se aleja mucho en muchos casos de los perfiles que son requeridos por las empresas por lo que la empresa podría, por ejemplo, involucrarse más en los procesos formativos de los jóvenes. O incluso incorporarles a su plantilla durante la formación o inmediatamente después de esta.

2. Desde la capacidad de influencia: iniciativas asociadas al ámbito de la incidencia. Acciones para incitar el diálogo y promover cambios en la práctica empresarial o en las políticas públicas, por ejemplo. Se trata de impulsar cambios más estructurales dirigidos a resolver, desde sus raíces, el problema del empleo juvenil.

3. Desde la acción social:acciones de empresas que luchan contra el desempleo juvenil aliándose con entidades del Tercer Sector.

Abarca desde acciones puntuales como una donación, una charla motivacional o la recepción de jóvenes en la empresa para ayudarles a descubrir su vocación, hasta programas más estratégicos, en los que la empresa se involucra a largo plazo con la resolución del problema, con el fin de lograr un impacto más sustancial.

En la acción social también entrarían los proyectos de apoyo al emprendimiento de los jóvenes, otra alternativa al problema del desempleo juvenil con la que se apoya a los jóvenes beneficiarios en la puesta en marcha de sus propias ideas de negocio.4

Jóvenes empleo salud mental ante COVID-19
Jóvenes empleo salud mental ante COVID-19

Si bien los retos de las organizaciones son amplios en todos los pilares que lo sostienen, la labor de apoyar al talento joven para la reactivación de la economía es sumamente importante, sobre todo para como una oportunidad para la intervención de soluciones de problemas sociales como lo es el desempleo joven, de esta manera se puede mejorar la calidad de vida de las personas y así también el intercambio monetario circula para un crecimiento de la economía y por consecuente las organizaciones se hacen más fuertes, teniendo una mejor estabilidad económica y del personal. Si bien los jóvenes tienes algunas áreas de oportunidad para el crecimiento y desarrollo de su talento, las empresas también, por eso es importante que se mire a este sector de la población para una co-construcción del dirigido a un crecimiento mutuo del ganar- ganar.

Bibliografía

  1. Gómez. M. (2021). Crisis laboral de la juventud y COVID-19: una cicatriz prolongada. Agosto 18, 2021, de División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID Sitio web: https://blogs.iadb.org/trabajo/es/sobre-este-blog/
  2. Organización Internacional del Trabajo. (2020). Los jóvenes y la pandemia de la COVID-19: efectos en los empleos, la educación, los derechos y el bienestar mental. Agosto 18, 2021, de OIT Sitio web: https://www.ilo.org/global/topics/youth-employment/publications/WCMS_753054/lang–es/index.htm
  3. Hernández. G y Juárez. B (20 de agosto del 2021). Empleo juvenil, el más débil en la recuperación; el de adolescentes, el más dinámico. El economista. https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Empleo-juvenil-el-mas-debil-en-la-recuperacion-el-de-adolescentes-el-mas-dinamico-20210819-0128.html
  4. Fundación Hazlo Posible. (2017). ¿QUÉ PUEDEN HACER LAS EMPRESAS PARA COMBATIR EL DESEMPLEO JUVENIL? Agosto 20, 2021, de Ministerio de Trabajo Migraciones y seguridad Social del Gobierno de España Sitio web: https://www.hazloposible.org/que-pueden-hacer-las-empresas-para-combatir-el-desempleo-juvenil/

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